Miradas de nuestro quehacer

UNA Graduación que deja huella

Por Kenneth Alfredo Cubillo Jiménez
Académico DER

El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene (Emerson)

El pasado sábado 25 de mayo, en el auditorio del Campus Sarapiquí, se celebró la ceremonia de graduación de 26 estudiantes que obtuvieron su título de Licenciatura en Educación con énfasis en Educación Rural I y II Ciclos y 16 estudiantes el título de Licenciatura en Educación Rural I y II Ciclos. 

Cuarenta y dos historias de vida de personas habitantes del cantón de Sarapiquí, Guatuso, Talamanca y Pococí, que con esfuerzo, constancia y dedicación, vencieron sus propios obstáculos, comprendieron la fuerza de la formación profesional y finalizaron con éxito el camino que iniciaron hace más de cinco años. 

Como toda ceremonia de graduación, el ambiente fue festivo, emotivo y con sentimientos encontrados. Por un lado, la alegría del deber cumplido, por el otro, el hasta pronto, pues cada una, cada uno, seguirá el camino que la Vida les vaya indicando en su proceso de abrir las alas y volar. 

Los sentimientos se plasman desde las voces de las personas graduadas. Tal como lo señala el licenciado Skiller Cordero Rojas, del grupo 11, quien nos comenta que:

“Haber finalizado la carrera en la UNA-DER ha sido una gran oportunidad que tuve en mi vida, ya que sin ella, no hubiese podido tener una formación profesional. De igual manera, los espacios pedagógicos y el empeño que daban los docentes fue de excelencia para transmitir esos conocimientos de la mejor manera partiendo de los diferentes contextos de la realidad social que actualmente se viven en nuestro país. 
En la parte humana, es el comprender las dificultades de los demás y ser empáticos para llevar esa formación apegada al marco de una realidad que no puede ser ignorada y hacerle partícipe de un sistema generalista. Como profesional sé que no habrá miedo al enfrentar tan grande tarea de ser el cambio que nuestro país merece, tanto como parte de una sociedad como de la educación”.

De igual manera, la estudiante Deilyn Soto Fernández nos indica que para ella, “ser licenciada DER me llena el corazón de alegría y orgullo ya que jamás imaginé que algún día lograría ver mi nombre en un título universitario y con la DER que cuenta con profesores de calidad, he logrado la meta siendo ejemplo de mi familia y amigos de que no hay impedimentos para estudiar, Licenciada DER por siempre”.

Además, regala unas palabras para nuestra unidad académica, pues desde sus sentir, “la DER una segunda casa que me abrió las puertas para poder tener una educación superior de calidad y que como futura maestra tengo las herramientas necesarias para desarrollarme en el ámbito laboral, agradezco a la DER por tener esa iniciativa de acercamiento a los lugares más lejanos y donde hay estudiantes que de verdad necesitan surgir y formarse profesionalmente”.


Sin duda alguna, la División de Educación Rural continúa haciendo Universidad Necesaria desde y con las personas que habitan en los territorios rurales.